17 de octubre de 2016, Quito, Ecuador. Eduardo Moreno, Director de Investigación y Desarrollo de Capacidades de ONU-Habitat HQ, presentó en Habitat III el libro Reporte de Ciudades del Mundo, RCM. Esta publicación –que se tradujo al español y se imprimió gracias al patrocinio de Centro Urbano,- es una investigación minuciosa de las condiciones urbanas de 200 ciudades de todo el mundo y el tipo de desarrollo que han tenido durante los últimos veinte años. Los resultados son preocupantes y aquí publicamos algunos de ellos.
Foto: Eduardo Moreno, Director de Investigación de ONU-Habitat (derecha) y Horacio Urbano (izquierda) Editor del libro en español.
Crecimiento innecesario
Prácticamente todas las ciudades del mundo crecieron de 3% a 5% de forma innecesaria. Es decir, se expandieron en el territorio sin considerar las necesidades poblacionales, lo que produjo incrementos en los costos de consumo de energía y aumentos en los costos de provisión de bienes públicos, es decir fallaron a la lógicas de transformación y de cambio; además dañaron el medio ambiente. ¿La causa? Cerca del 70% de la construcción se desarrolló por sectores inmobiliarios privados, quienes trabajaron solamente bajo la lógica del rendimiento económico.
Reducción de la esperanza de vida
Si se toma una muestra de niños de asentamientos informales y se compara con niños de la misma ciudad que no viven en condiciones de marginación, encontraríamos que en promedio, habría una diferencia de esperanza de vida de cinco años, algunas veces entre áreas separadas apenas por cinco kilómetros de distancia.
Es decir, los cambios de las condiciones sociales, económicas y ambientales dentro de la ciudad, podrían condenar a algunos de sus habitantes a vivir menos que el resto.
La vivienda se ha convertido en un factor de desigualdad social y económico.
Veinte años atrás la vivienda era un motor de avance económico y social. Hoy en día, la vivienda es un factor de especulación motivado fundamentalmente por un sentido facilitador, que no es más que una visión ideológica disfrazada para que el sector privado pueda moverse con total libertad en este ámbito económico. En tal sentido se ha desregularizado el mercado y se ha debilitado el estado.
De acuerdo al Reporte, el 97% de las viviendas en los países desarrollados o en vías de desarrollo, fueron no accesibles financieramente para quienes se destinaron inicialmente, es decir hay un desatino total para hacer de la vivienda un factor de cambio sostenible e igualdad.
No es casualidad entonces que un tercio de la población mundial viva en asentamientos informales y tampoco es un accidente que ese tercio de habitantes siga creciendo en lugar de reducirse. La vivienda no es hoy un factor igualador, sino que se ha convertido en un factor de desigualdad social y económico.
La ciudades son sistemas altamente generadores de nuevas formas de desigualdad
De acuerdo al Reporte Mundial de Ciudades, el 75% de las ciudades del mundo son más desiguales que hace veinte años. Es decir, la agenda de la igualdad y del desarrollo compartido no se ha logrado. Solo el 25% de las personas vive en ciudades que se pueden considerar más igualitarias en términos de accesos a oportunidades, a riqueza, ingreso, a suelo y a vivienda. A pesar de tener hoy mayores legislaciones, más tecnología y mayor conciencia sobre los temas de igualdad y derechos humanos, contrariamente a lo que se pensaría, la mayoría de las ciudades del mundo son hoy sistemas que generan más desigualdad, y con ello mayor inseguridad, pobreza e inequidad.
La Nueva Agenda Urbana
El Reporte de Ciudades del Mundo de ONU-Habitat se presentó inicialmente en Nueva York y hoy es referente esencial para tomar mejores decisiones en materia urbana.
El Reporte de ONU-Habitat ha contribuido de forma importante en las discusiones actuales sobre el diseño de la Nueva Agenda Urbana.
Conoce más.
Descarga sin costo la versión PDF del libro Reporte de las Ciudades del Mundo de ONU-Habitat.