ONU-Habitat y Fonatur trabajó con las comunidades para decidir el modelo de desarrollo del Tren Maya.
Durante enero y febrero, a través de un proceso participativo, ambas instituciones llevaron a cabo talleres de construcción de la visión de desarrollo regional del Sureste de México y Península de Yucatán.
Los talleres convocaron a participantes de los estados de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán
En cada uno de ellos se llevaron a cabo dos sesiones con el objetivo de realizar un mapeo de actores y diagnóstico territorial participativo (T1) junto con la elaboración de la visión territorial a escala local (T2).
La estrategia partió de un proceso abierto de participación ciudadana, en el que ONU-Habitat convocó a actores de cada comunidad para generar una visión a partir de sus prioridades y aspiraciones de desarrollo, así como de las problemáticas y fortalezas identificadas en cada microrregión.
En este proceso se definió el rol que las estaciones del Tren Maya y sus comunidades sostenibles desempeñarán en el entorno, respetando en todo momento tres principios:
Resguardar el ecosistema
Se deberá proteger de forma responsable el medio ambiente para garantizar el equilibrio urbano-ambiental.
No dejar a nadie atrás
Prevalecerá una perspectiva integral en donde todas las personas serán tomadas en cuenta.
Prosperidad urbana
Los nuevos entornos urbanos han de favorecer la distribución equitativa de servicios y equipamientos de calidad.
Taller en Escárcega, Campeche. 29 de enero, 2020.
Los talleres facilitaron la definición y actualización de los planes de ordenamiento territorial que se realizan junto a Sedatu y las secretarías estatales. Estos planes tendrán en cuenta las particularidades de cada estado, superando la segregación socioeconómica y socioespacial, sin generar mayor presión sobre los servicios ambientales y urbanos.
Taller en Maxcanú, Yucatán. 20 de febrero, 2020.
Taller en Izamal, Yucatán. 14 de marzo, 2020.
Estos talleres tuvieron amplia participación de representantes federales, municipales, autoridades ejidales, organizaciones de la sociedad civil, miembros de la academia y representantes del sector turístico y agropecuario, entre otros, procedentes de comunidades por las que circulará el Tren Maya.
Gracias a los talleres, se detectaron los principales intereses de las comunidades que deberán ser atendidos:
✔ El desempleo
✔ La falta de infraestructura y servicios
✔ La inseguridad
✔ El respeto a los derechos indígenas
✔ El cuidado de zonas arqueológicas
✔ La protección al medio ambiente.
Taller en Mérida, Yucatán. 12 de febrero, 2020.
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